Video columna: vivir y ser productivos desde el ser y el hacer con Mónica Ávila Forero
En esta nueva edición Mónica explicó un método para conocer las zonas de productividad y así tener una rutina más eficiente y personalizada.
Desde su experiencia como coach en manejo de energía, productividad y liderazgo personal, Mónica ha recibido cientos de preguntas sobre el manejo de tiempo y apps para un mejor rendimiento en el día a día, pues cada vez más existe la preocupación por no lograr las tareas o deberes. Y para encontrar las respuestas a estas preocupaciones o cuestionamientos se debe comenzar por el ser para saber cuál es el hacer.
En primer lugar, hay que entender y razonar que no somos una máquina, la solución a sentirse cansado no es buscar de dónde sacar más tiempo para terminar todo lo que tenemos en la lista de tareas. Los seres humanos para funcionar necesitan que su sistema funcione, es decir, cuerpo, mente y espíritu necesitan estar en equilibrio; así que si el sistema funciona mejor esto significa que durante el día de trabajo van a haber ideas más creativas, mejor agilidad en la toma de decisiones y resolución de conflictos. Además, es más probable que aumente la capacidad de concentración, Según Mónicam las estadísticas informan que un trabajador promedio solo tiene 11 minutos de concentración entre todas las interrupciones y distracciones del día; que además pasa medio día de la semana repitiendo el mismo patrón.
Zonas de productividad
Para lograr aumentar la productividad desde el ser, hay que es convertirse en auto observador y conocerse a sí mismo, según Kerry New Of hay tres zonas de productividad:
Zona verde: se refiere a tres o cinco horas del día cuando la energía mental es muy alta, la mente está clara y la capacidad de foco es mayor; así que se logra hacer con facilidad las actividades estratégicas y creativas.
Zona amarilla: es el nivel medio, entre sentirse con muy buena energía y estar muy cansado.
Zona roja: es la franja de tiempo del día en el que cuesta mucho trabajo crear, resolver y avanzar; ya que el sistema no da más y el cerebro empieza a tomar el control generando microsueños.
Finalmente, Mónica explicó cómo llevar a cabo este método a través de un ejercicio en una hoja de papel, para visualizar en qué momento del día estás en tu zona verde, amarilla y roja; y así poder asignar actividades con base al nivel de energía y momento del día.